Llegó el lobo del Plan Hidrológico, para trasvasar ríos, y empobrecer a los más pobres, llevando la riqueza a los grandes magnates de los campos de golf-os.

Llegó el lobo de los aerogeneradores, de las granjas porcinas, de los proyectos de co-generación de energía con purines, cardos y paja, para sembrar en toda Castilla muerte y desolación.

Llegó el lobo a las vías Pecuarias, y en vez de ovejas encontró montones de piedras donde sí pudo reposar la cabeza. ¿No se piden "batidas" -dijo el lobo- para los labradores que depositan piedras en dominio público?

Llegó el lobo de los estragos contaminantes y sembró venenos en los ríos, fuentes y arroyos. El arsénico ya "enriquece" habitualmente nuestras aguas de consumo.

Llegó el lobo a Dueñas, y allí estableció su guarida. Esparció iniquidad por los Campos de Onecha, se asoció al Tío Faustino, a Aridos Antolín y juntos se comieron a la Caperucita Ecológica de este precioso enclave. En el festín, también había Otros.

Llegó el lobo al perímetro de todos nuestros pueblos y los encontró colmados de basura: ruedas, botes de bio-cidos, estiércol, vacas y ovejas muertas. Había tanto hedor, que a pesar del hambre no probó ni bocado. (parca miseria), ¡Mira el turismo rural!

Llegó el lobo al Monte el Viejo, y se asustó viendo como exterminaban a los jabalíes que eran atraidos, engañados con recipientes de gas-oil. ¡Pobre lobo!

Por fín, el lobo fue a la Junta de C y L a pedir protección (puesto que es una "alimaña" protegida). Y astutamente pensó: aquí, me ponen un cepo, huevos envenenados, me hacen una batida (eso sí, autorizada legalmente), o en el mejor de los casos me hacen un expediente disciplinario.

Se preguntó ¿por dónde se entra en la Junta de C y L?

• seguro que por la tubería del water

¿y a quién pediré ayuda?

• pues a los sindicatos (CCOO, ÚNGETE, CESIP), que los muy tunos conocen estos atajos y con amigos de la Junta (rayando con la intimidad).

¿dónde encontraré a estos inpertérritos luchadores?

Astutamente, el lobo pensó: pues en los despachos, "negociando" con los jefes las categorías de los guardas forestales.

Y efectivamente, el lobo se acercó y escuchó:

"Aquí, para hacer un jefe de guardas, solo necesitamos el palo de una escoba, que cante bien, y a correr la dieta, que no es poco". (gracias mi señor, respondieron los Sanchos asistentes).

Y el lobo se acercó para preguntar por donde, cómo y de qué forma, podrá ingresar en la Junta como ecologista a sueldo o como funcionario, en vista de aquél chollo.

Al aproximarse, escuchó a los Sindicalistas una cantinela navideña que decía: Próxima Convocatoria de Plazas

Pero el lobo, el digno y hermano lobo contestó a estos lacayos: Homo Homini Lupus, y se jugó, cargado con vergüenza ajena con el rabo entre las patas.